Ingrid y Steve vinieron una vez a Bulgaria como turistas, pero desde hace muchos años ayudan a los perros necesitados del país. No podían quedarse de brazos cruzados al ver lo dura que se hace la vida de los peludos aquí. Casi nadie se preocupa por los numerosos animales desnutridos. A menudo, incluso los cachorros se tiran a la basura. 😨😣

La pareja de protectores de animales siempre acogen a los animales en apuros y les proporcionan cuidados y refugio. También organizan castraciones e invierten mucho tiempo concienciar a la población local. Cuando las donaciones dejaron de llegar recientemente, Ingrid y Steve no sabían si podrían seguir proporcionando suficiente comida a sus queridas narices peludas. 🥺
Es por ello que están increíblemente agradecidos por vuestro esfuerzo. Habéis llenado numerosos cuencos y contribuido así a compensar la falta de ingresos. Muchas gracias. ❤️

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